En el centro de la Plaza de España de Madrid descubrimos uno de los más importantes monumentos a Miguel de Cervantes de la Ciudad. Un monumento cargado de simbología y que nos recuerda al más ilustre escritor que ha dado la Historia de Nuestra Literatura y de la Universal, pues el hecho de que el día del Día del Libro se celebre el 23 de Abril a nivel mundial está muy relacionado con su figura.

En el centro de una plaza tan simbólica como es la Plaza de España de Madrid y rodeado por edificios que en su día fueron los más altos de España y de los más imponentes en los cielos de Europa como son el Edificio España y la Torre de Madrid encontramos al mayor exponente de la Literatura Española a nivel Internacional. Encontramos el Monumento a Miguel de Cervantes en la Plaza de España de Madrid.

Encontramos el monumento a un Genio, a uno de los máximos exponentes del Siglo de Oro de la Literatura cuya importancia es tal a nivel mundial para la Literatura que el hecho de que que el Día del Libro se celebre cada 23 de Abril tiene mucho que ver con su figura.

Y es que la celebración del día del Libro coincide con la fecha de fallecimiento de Miguel de Cervantes; también con la de Shakespeare y de Inca Garcilaso de la Vega el mismo 23 de Abril de 1616.

Gran coincidencia, ¿verdad? Bueno…lo cierto es que esto no fue exactamente así. La verdad es que Cervantes murió el 22 de Abril y la fecha de fallecimiento de Shakespeare que se supone que coincide con este 23 de Abril, no se refiere al mismo 23 de Abril…La fecha de fallecimiento de Shakespeare se estableció por el calendario Juliano, mientras que la de Cervantes se estableció por el calendario Gregoriano, que era el que desde 1582 regía Europa,  y por ello los 23 de Abril de uno y otro calendario no coincidieron entonces, y por ello tampoco coincidieron las fechas de fallecimiento de tan ilustres escritores. Pero para simplificar el asunto, y teniendo que esta fecha coincidía también con el día del enterramiento de Cervantes, se utilizó finalmente como fecha para la Celebración del Día del Libro el simbólico día del 23 de Abril.

Pero matizaciones aparte, es lógico pensar que alguien que marca una fecha tan importante en el calendario mundial merezca un monumento en Madrid y que las obras que le encumbraron como Maestro formen parte de él. Y así, entre las obras que le convirtieron en quién fue, a sendos lados de la estatua encontramos “Rinconete y Cortadillo” y “La Gitanilla”.

Rinconete y Cortadillo (1604)

La Gitanilla (1613)

Pero si por algo es conocido Cervantes es por dar nacimiento una obra seguro leída por todos, ya haya sido obligados en el colegio o por el puro placer de disfrutar de una Obra Maestra, y que es la que encontramos al frente del monumento,“El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”. Obra que por supuesto no podía faltar en el Monumento a Miguel de Cervantes.

Y así componiendo la parte principal del Monumento a Cervantes encontramos al más famoso y valiente caballero de la Mancha, al mismísimo Don Quijote a lomos de su imperturbable y flaco rocín, Rocinante, y acompañado de, cómo no podía ser de otra forma, de su no siempre cuerdo pero siempre fiel escudero, el inconfundible Sancho Panza.

Don Quijote y Sancho Panza

Pero no se encuentran solos. Sólo hace falta girar un poco la vista hacia la izquierda para darse cuenta de que a este lado encontramos a la siempre querida y amada por Don Quijote, a la portadora de las llaves de su Corazón, a la bella sin igual Dulcinea del Toboso. La doncella por la cual Don Quijote empuñaba espada y adarga y se enfrentaba al mundo como caballero andante en sus aventuras por la Mancha.

Dulcinea del Toboso

Y girando la vista justo hacia al lado contrario nos encontramos a…¡La siempre amada y querida por Don Quijote! ¡A la bella sin igual Dulcinea del Toboso!

Aldonza Lorenzo

Es decir, a sendos lados nos encontramos con dos estatuas que a simple vista son totalmente diferentes, pues a la izquierda parece tratarse de la más bella y rica doncella del reino Castellano y a la derecha parece tratarse de una simple granjera vestida como tal, a las cuales les estamos atribuyendo la misma identidad. Para entender el porqué hay que prestar atención al lado de quién se encuentra representada cada estatua.

Si nos fijamos en la izquierda podemos ver que está representada al lado de Don Quijote, concibiéndola con su visión, como la más bella y pura doncella de la Mancha. Pero, ¿al lado de quién se encuentra en el lado derecho?¡De Sancho Panza! ¡De la visión realista! Aparece representada como Aldonza Lorenzo, como una campesina, de la cual diría Sancho que “tenía la mejor mano para salar Cerdos de la Mancha”. De esta forma tan genuina se juega con la contraposición entre la visión Fantástica y Realista de uno y otro personaje, que es sin duda una de las claves de la Novela.

Pero todos estos personajes no se encuentran solos, sino que sobre Ellos encontramos al hombre que les dió vida, a Miguel de Cervantes Saavedra, que aparece sujetando con su mano derecha la Novela que dio nacimiento a todos estos Personajes mientras que con un pliegue de su capa cubre su mano izquierda. Esa misma mano izquierda que en 1571 quedaría inmóvil tras recibir un disparo de arcabuz al luchar con valor en la importante batalla de la Santa Liga contra el imperio Turco en Lepanto. Herida de Guerra que le acabaría haciendo a Cervantes conocido como…¡El Manco de Lepanto! Aunque si os fijais bien en la estatua, veréis que a pesar de ser conocido con este apodo, la mano no la perdió, sólo su movilidad. Por suerte la mano que sufrió el impacto fue la izquierda y no la derecha, pues por aquel 1571 aún no había escrito ni comenzado a escribir El Quijote, lo que podría haber supuesto una importante pérdida a nivel universal de la Literatura.

Miguel de Cervantes Saavedra

Y es que el Quijote no fue sólo un éxito nacional, sino que rápidamente se extendió a lo largo del mundo y se convirtió con ello en la segunda novela más publicada de la Historia con más de 500 millones de copias vendidas y siendo sólo superado por un libro, La Biblia.

Esta expansión internacional está representada en la parte superior de la Estatua, en la que se puede observar un Globo Terráqueo rodeado por 5 mujeres con rasgos distintivos y característicos que leen conjuntamente una novela. Son Europa, Asia, América, África y Oceanía leyendo la novela de Cervantes.

Si cambiamos de lado, encontraremos algo similar. Encontramos a una mujer leyendo el Quijote, una mujer que simboliza a la Literatura Española y que se encuentra leyendo la novela de Cervantes en señal de reconocimiento a la gran contribución que supuso para su mundo.

Y del mismo modo que la Novela se expandió a lo largo del mundo, la atmósfera creada por el Monumento se expande hoy en día a lo largo de la plaza. ¿Cómo? A través de los árboles que rodean al monumento. Fijaros en Vuestro Próximo paseo por la Plaza. Se trata de olivos, árboles que no son tan propios de Madrid cómo lo son de los áridos terrenos manchegos en los que Don Quijote desarrollaba sus batallas como Caballero Andante y que hoy expanden la magia creada por la novela, a lo largo de la simbólica Plaza de España de Madrid.

Una Plaza que aunque hoy carezca de gran brillo entre la ciudadanía madrileña, en mitad de ella encontramos a quien dio luz a la Historia de la Literatura Española como nunca nadie antes lo había hecho. Esperemos que a partir de hoy podáis rescatar de esta plaza algo algo del brillo que le da quién en ella hoy se encuentra.

Si queréis saber más sobre Cervantes o sobre otros genios del Siglo de Oro, de las calles en las que vivieron, de sus disputas y amoríos en una tarde cargada de Magia, Inspiración, Teatro y Poesía no dudeis en veniros con Nosotros a Descubrir Nuestro Free Tour el Madrid de las Musas.

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